La nueva organización para la Educación Pública Chilena busca mejorar la calidad educativa a través de una buena convivencia escolar, promoviendo el respeto, la inclusividad y la colaboración entre los miembros de la comunidad escolar. La implementación de la Política Nacional de Convivencia Escolar (PNCE) y el Plan de Gestión para la Convivencia (PGCE) son fundamentales para fomentar un ambiente pacífico y dialogado en los establecimientos. La resolución pacífica de conflictos y la participación democrática son aspectos clave para el desarrollo integral de los estudiantes. Se invita a las comunidades escolares a revisar, actualizar o crear sus propios planes de gestión para promover una convivencia escolar positiva, basada en el respeto a la diversidad y la construcción de un proyecto educativo compartido.